viernes, 11 de septiembre de 2009


sabes mi trágica devoción a las leyendas de príncipes encantados...Sabes que una música melodiosa y un canto suave me hacían sollozar,y que una palabra de afecto me hacía esclava de otra alma, y sabes, también, que todo lo que soñé tuvo una realidad desgarradora.

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